Escuela de confección
Deseoso de ofrecer a los cortadores y a los aficionados de América Latina un compendio de mi sistema, no he ahorrado ningún esfuerzo para llevarlo a la realidad, con la esperanza de ser una vez más, útil a mis amigos. En este curso he incluido lo mejor de mi sistema, puesto al día con los últimos adelantos del arte, lo más indispensable e importante para sastres, modistas y todos mis colegas. Muchas personas deseosas de su independencia económica encontraron en este curso loa realización de sus esperanzas. Métodos anteriores por ahí, no muy buenos, han tenido grandes errores, llegando a ser un rompecabezas que los hace intendibles. Sin temor a equivocarme yo garantizo que este sistema es el único éxito que puede utilizarse para cortar y hacer las prendas, siempre y cuando se observen estos principios:1. Tomar exactamente las medidas.2. Apreciar de una sola ojeada la formación del cliente.3. Trazar y desarrollar metódica e inteligentemente las medidas en el diagrama, es decir producir buenos patrones y moldes.La mayoría de los clientes adoptan en el momento de tomar las medidas una posición distinta a la que ordinariamente acostumbran, e igual lo hacen en el momento de la prueba. Si el sastre no hace esta observación, es indudable que tendrá dificultades desagradables. Esto es muy fácil de corregirlo, especialmente al probar la prenda, haciendo caminar siguiera unos cinco pasos, de acuerdo con la observación que haga, puede modificar las deficiencias del corte. Para hacer perfectamente los patrones, es importante tomar bien las medidas; la cinta métrica completamente plana. En cada proceso de confección hay que elegir la costura más indicada, para trabajar con rapidez, facilidad y obtener un buen acabado. Es importante tener a mano todos los utensilios necesarios para su taller de alta costura, así como: una mesa grande, una máquina de coser en buenas condiciones, tijeras que corten, alfileres, agujas, tizas, cinta métrica, reglas, marcadores, una plancha adecuada, etc. La alta costura nació en Paris, en el siglo XIX en Francia, Desde el principio de los tiempos hasta nuestros días, la vestimenta ha sufrido numerosas transformaciones, al descubrimiento de nuevas telas, nuevos tejidos y nuevos materiales e indudablemente a tendencia que dictan los diseñadores y la moda en general.
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